Dicen que a todos nos encantan las palabras de gratitud, que la aprobación de nuestra labor es un resorte poderoso para seguir avanzando. Ser conscientes de nuestro trabajo bien hecho es, muchas veces, lo que necesitamos para no perder el rumbo y seguir en el camino del crecimiento personal y profesional.
En este artículo queremos compartir contigo la importancia de atreverte a subir al escenario y recibir esos premios que tanto mereces, para así celebrar el éxito, mantener la motivación y la autoestima en alto. ¡Vamos a hablar del poder del reconocimiento!
Primero, ¿por qué es importante recibir premios y reconocimientos? A lo largo de nuestra vida laboral, invertimos una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en llevar a cabo nuestras tareas con la mejor calidad posible. Hemos estudiado, nos hemos preparado y nos esforzamos cada día por ser mejores en lo que hacemos.
El reconocimiento es esa palmada en la espalda que nos indica que vamos por buen camino y que nuestro trabajo no está siendo en vano. Nos hace sentir bien con nosotros mismos y nos impulsa a continuar avanzando. Además, ser reconocido ante nuestros colegas y superiores puede abrirnos nuevas oportunidades de crecimiento profesional y personal.
Entonces, ¿cómo podemos fomentar un ambiente de reconocimiento? Aquí te brindamos algunas sugerencias:
1. Haz visible el buen trabajo: No basta con dar un simple “gracias” o un “buen trabajo” en privado. El reconocimiento público es mucho más potente, ya que comparte con los demás el logro alcanzado. Organiza eventos o reuniones en las que se premie a quienes hayan destacado en su labor.
2. Personaliza los premios: No todos los logros son iguales ni todas las personas tienen las mismas habilidades o competencias. Por eso es importante adaptar el tipo de premio al mérito alcanzado. Puedes ofrecer desde certificados hasta descuentos, cursos u objetos personalizados.
3. Establece objetivos claros: Para que el sistema de premiación funcione correctamente, debes establecer metas claras y medibles que permitan evaluar el desempeño de cada empleado e identificar qué aspectos son merecedores de reconocimiento.
4. Crea una cultura de feedback: Fomenta el diálogo abierto entre compañeros de trabajo para potenciar las habilidades y corregir errores. Que el intercambio sea constante y basado en el respeto mutuo.
5. Celebra los logros del equipo: Además de premiar individualmente, reconoce también los éxitos obtenidos como grupo, pues ésto promoverá aún más la colaboración y la comunicación entre los miembros del equipo.
Ahora bien, si eres tú quien está esperando ser premiado o reconocido:
1. Acepta los cumplidos con humildad: No hay nada peor que alguien que no sabe recibir un halago sin vanagloriarse excesivamente. Ser agradecido por el cumplido hará que otros se sientan más cómodos alabándote en futuras ocasiones.
2. Comparte tu éxito: No olvides a aquellas personas que te han acompañado en tu camino hacia ese logro alcanzado. Agradéceles su apoyo y motívales a continuar trabajando juntos para conseguir nuevos retos.
3. Motiva a tus compañeros: Si tú subes al escenario y recibes un premio, incita a tus compañeros a hacer lo mismo con sus propias áreas del conocimiento o trabajo.
Recuerda siempre que subir al escenario y recibir premios tiene diversos beneficios para ti como individuo pero también dentro del contexto empresarial o laboral al comprometerse en fomentar un ambiente donde todos puedan mejorar juntos sus habilidades profesionales.
Así que no temas dar ese paso al frente cuando llegue tu momento de brillar; porque quizás tú seas el ejemplo que otros necesitan para animarse también a subir al escenario y recibir esos premios merecidos por su dedicación e innovación día tras día.
